Así pues, le estoy quitando una parte para dedicarlo a teclear en la computadora.
¿recuerdan que antes era dificilísimo publicar? Además de escribir algo digerible, había que pasar por editoriales y demás; incluso algunos autoeditaban de su bolsillo y salían perdiendo plata pero eran felices con su librito.
Ahora es sencillísimo: Redactas en casa, vas a una cabina y lo pegas todo en un blog. Las probabilidades de ser leido son las mismas que en un impreso; mayores incluso.
Así que me lanzo a bloguear. No me abstendré de poner al costadito publicidad de mi negocio, el de mi esposa y los de mis amigos.
Este blog va a ser actualizado de vez en cuando, poco más o menos cuando tenga algo aceptablemente interesante como para compartirlo.
No me voy a especializar. Postearé lo que tenga en mente, de cosas políticas, literarias, personales, de cine....
Veremos, pues, qué tal me va en esta aventura.